Es importante destacar que alrededor de 174 estados han ratificado la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad y por lo tanto, están comprometidos a respetar y promover la plenitud de los derechos que allí se consagran. La CDPD progresó aún más en este campo y en el bienestar de las personas con discapacidad visual con la puesta en práctica de la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible y la de otros marcos internacionales.

La Unión Mundial de Ciegos, a través del comunicado que se reproduce aquí, y que FOAL secunda, hace un llamamiento a los estados, a los colaboradores para el desarrollo, a las agencias donantes, a la ONU y a otras organizaciones para que influyan en la incorporación en la sociedad de los derechos de las personas con discapacidad visual a través de la inclusión y la equiparación de oportunidades.

Recurrimos a los estados para que se asignen recursos a fin de lograr datos coherentes y desglosados que ayuden a la planificación, a las políticas de desarrollo y de apoyo; se promuevan ciudades inteligentes accesibles por medio de la creación de espacios compartidos seguros para las personas con ceguera o deficiencia visual, con indicadores con signos táctiles para marcar vías destinadas a los peatones, semáforos con braille y sonido, transporte público con audio, ascensores parlantes en edificios y reconocimiento del bastón blanco como un instrumento de movilidad; se facilite la disponibilidad en las escuelas de materiales de aprendizaje accesibles para mejorar la calidad de  la educación de los estudiantes con discapacidad visual; se empodere a las mujeres y jóvenes ciegas y deficientes visuales por medio de la provisión de información sobre sus derechos en materia de salud sexual y reproductiva a fin de elevar su bienestar; se colabore con las empresas de tecnología, fabricantes de computadoras y lectores de pantalla a fin de asegurarse de que los costos estén subsidiados y sean viables para las personas don discapacidad visual.

Además, instamos a los empleadores tanto del sector formal como del informal, a garantizar igualdad de oportunidades al promover el empleo inclusivo y la provisión de un alojamiento razonable que satisfaga las necesidades de las personas con discapacidad.

El principio subyacente de los objetivos de desarrollo sostenible es “Que nadie quede atrás”. No podemos tener inclusión e igualdad si los derechos de las personas con discapacidad visual no se incorporan a los procesos de desarrollo de la vida ordinaria. Exhortamos a los gobiernos a respetar nuestra difícil situación y a incorporar nuestros derechos a los procesos de desarrollo.