Tiene una extraña enfermedad llamada glaucoma congénito que ha dificultado su capacidad visual en una máxima expresión.

La enfermedad se caracteriza por el deterioro progresivo de las fibras del nervio óptico. Es un problema poco frecuente que afecta al 0,05 % de la población. En un 66% de los casos, la afectación sucede en ambos ojos ocasionando a la persona que sufre la enfermedad, la perdida total de la visión.

Sin embargo, esta incapacidad no ha sido impedimento para que Orozco Escárraga se supere en la vida pues el joven de 19 años es un destacado aprendiz de análisis y desarrollo de sistemas de la información, una tecnología que estudia en el Servicio Nacional de Aprendizaje, Sena, junto a estudiantes sin discapacidad alguna.

Espíritu de lucha

Todos los días sin dudarlo, el joven estudiante que vive en el municipio de Calarcá, emprende el camino apoyado de su bastón por la senda que probablemente lo llevará al éxito.

“Muchos creen que tengo un impedimento y no es así. Alcanzo a distinguir algunas sombras lejanas. Lo importante es que tengo habilidades diversas que me permiten realizar tareas como arreglar equipos de cómputo, monitorear redes, operar programas, manejar reportes y producir datos, entre otras funciones”, expresó el joven.

El estudiante, que está próximo a certificarse de su tecnología, asiste con disciplina y determinación, cada día, a una jornada de ocho horas. Es considerado por sus compañeros como un ejemplo a seguir, digno de admiración y respeto, además de líder, emprendedor y solidario.

Educación incluyente

El Sena por su parte ha contribuido a través de tecnologías diversas al desarrollo de las habilidades del estudiante, particularmente a través del programa Jaws, un software que facilita la lectura en pantalla de las personas invidentes.

Asimismo, la entidad provee a los estudiantes el sistema braille para la toma de apuntes en clases que luego serán estudiados en el interior de los hogares.

“Esta experiencia nos demuestra que estamos cumpliendo el propósito de fortalecer y apoyar el perfil ocupacional de quienes presentan alguna dificultad visual para que puedan valerse por sí mismos y tengan la posibilidad de conseguir un empleo digno”, afirmó Carlos Fabio Álvarez Ángel, subdirector del Centro de Comercio y Turismo del Sena, al respecto de los modelos de educación incluyente que se manejan en la institución.

En cuanto a la satisfacción del estudiante por formarse en esta entidad educativa manifestó: “El apoyo que me da el Sena es grande porque aquí puedo capacitarme para luego conseguir un trabajo.

Mi hermana también tiene la enfermedad así como mis padres. Ella fue admitida hace poco para entrar a la tecnología en comunicación comercial, así que pronto estará conmigo en estos espacios.

Eso nos hace felices porque significa que nos valoran y no crean barreras para nosotros”.

Orozco Escárraga, que en algún momento estuvo a punto de desertar, optó por sacar fuerzas y seguir adelante. Su mensaje a la comunidad juvenil y estudiantil del Quindío es claro, no hay razones para no estudiar o en sus propias palabras “Hay que seguir luchando por los sueños”.

NOTA DE REDACCIÓN

Cristian Camilo,  en un jóven que pertenece al Programa AGORA Quindío , lleva con AGORA desde el año pasado, y está en un curso de formación titulada modalidad técnico, inclusive tiene una hermana con discpacidad visual, que también está en proceso de ingresar al Programa AGORA este año, y son de un municipio que se llama Calarcá del Quindío.