Bajo el lema "Por los derechos del ciego", nace el 29 de abril de 1950, en la ciudad de Montevideo, República Oriental del Uruguay, la Unión Nacional de Ciegos del Uruguay.
Sus fines son: propender por todos los medios posibles, lícitos y honrosos a su alcance, al acercamiento moral, intelectual y económico de los ciegos del país, entre sí y entre ciegos y videntes; desarrollando una acción conjunta y armónica tendiente hasta ese fin, a elevar su nivel social, para cuyo logro podrán realizar todos aquellos actos y gestiones, que dentro de su lema puedan ser beneficiosos en cualquier sentido a los no videntes, como ser: reeducación de las personas que hayan quedado ciegas en la edad adulta y de los ciegos que no hayan recibido instrucción especial. Propenderá asímismo a la intensificación de las relaciones con las instituciones tiflológicas y tiflófilas de nuestro país y del exterior a las que podrá a su vez asociarse.