Declaración de la UMC en el Día Internacional de la Mujer 2018

La Unión Mundial de Ciegos ha expresado su preocupación con respecto al lento progreso de la plena inclusión de las mujeres con discapacidad visual en las agendas globales de desarrollo.

En un mundo en el que se estima que dos tercios de las personas ciegas son mujeres, este año, la UMC conmemora el Día Internacional de la Mujer, 8 de marzo, con un fuerte llamado a la acción para instar a los gobiernos a poner en práctica mecanismos eficaces que garanticen la participación total de las mujeres con discapacidad visual. El tema 2018 de este día es “Ahora es el momento: Las activistas urbanas y rurales transforman la vida de las mujeres”. logo UMC

“Creo firmemente que para construir una sociedad plenamente inclusiva, sostenible y resiliente, es indispensable atender las necesidades singulares de las mujeres y niñas con discapacidad y asumir medidas que garanticen su plena participación sobre una base de igualdad,” dijo la Dra. Penny Hartin, Directora Ejecutiva de la Unión Mundial de Ciegos.

En sus palabras en la ONU, en la ceremonia de apertura del Día Internacional de la Discapacidad, celebrada recientemente en Nueva York, la Dra. Hartin observó que muchas mujeres enfrentan barreras tales como falta de acceso a la educación, a la atención sanitaria y al empleo productivo. Están más sujetas a la violencia y al abuso y las que afrontan emergencias por situaciones de desastre o humanitarias son particularmente vulnerables debido a la falta de infraestructura e información accesibles y por la insuficiente planificación que comprenda y satisfaga sus necesidades.

“Es crítico que las mujeres con discapacidad participen en la planificación y prestación de todos los programas y servicios. Para que eso suceda de un modo significativo, hay que alentarlas y facilitarles el acceso a roles de liderazgo.,” dijo la Dra. Hartin.

Recientemente, el Comité de Mujeres de la Unión Mundial de Ciegos puso en marcha una encuesta acerca del empoderamiento de las mujeres ciegas a fin de lograr una mejor comprensión de las barreras que impiden que las mujeres asuman roles de liderazgo. A partir de los resultados de esta consulta, se va a elaborar un plan de acción para hacer frente a las barreras y discriminación que sufren.

El Comité de Mujeres de la UMC está impulsando el empoderamiento, igualdad y transformación de las mujeres y niñas, especialmente en los países en vías de desarrollo, en los que hay un gran trabajo por hacer,” agrega la Sra. Cathy Donaldson, Presidenta del Comité de Mujeres. Una de las razones por las que el progreso es muy lento en esos países es la carencia de financiación para ofrecerles formación, dijo la Sra. Donaldson de Sudáfrica. Sin embargo, reconoció un notable progreso en el empoderamiento de las mujeres en países como India y Sudáfrica.

La Unión Mundial de Ciegos está impulsando la acción colectiva de sus miembros a fin de garantizar la igualdad y transformación de las mujeres en todos los niveles de la sociedad.

La Vicepresidenta Segunda de la Unión Mundial de Ciegos, Sra. Donatilla Kanimba, de Ruanda, reflexiona sobre el significado del tema del Día Internacional de la mujer.

1. ¿Qué relevancia tiene el tema del Día Internacional de la Mujer para el trabajo de la UMC y específicamente para las mujeres y jóvenes ciegas y deficientes visuales?

Desde la década del ’70 en que se comenzó con la CEDAW (por sus siglas en inglés, Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer), se han aprobado varias legislaciones y convenciones más que apuntan a mejorar las condiciones de las mujeres. En muchos países se han realizado acciones positivas para acelerar su desarrollo o para mejorar su posición en la toma de decisiones.

Sin embargo, sin el necesario impulso para reforzar la capacitación de las mujeres y su movilidad en desarrollo, su situación sigue siendo tal que requiere todavía acciones afirmativas.
Al hablar de las personas con discapacidad, la tendencia parece ser considerarlas como un grupo general sin consideración de género o edad. Es realmente cierto que al igual de las mujeres de todo el mundo han estado en desventaja de muchas maneras, pero las mujeres con discapacidad y, en especial, las que tienen deficiencia visual, enfrentan mayores inconvenientes en la sociedad.

En nuestra asociación, solía suceder que el liderazgo se dejaba para los hombres. Cuando las cosas empezaron a cambiar, los cargos de presidente quedaron para los hombres. Hoy nos enorgullece haber tenido dos mujeres en la presidencia de la Unión Mundial de Ciegos. Sin embargo, no hay que tomar esto como un fin en sí mismo. Aún tenemos una mayoría de dirigentes masculinos e incluso, muchas mujeres tienen más fe en ellos, no porque tengan una mayor capacidad de liderazgo sino porque son hombres.

Todavía es necesario mejorar la capacitación de las mujeres y jóvenes discapacitadas visuales como dirigentes y reforzar su autoconfianza. La UMC, como la organización mundial de ciegos, aún tiene la importante tarea de impulsar un mayor apoyo a la educación de las niñas y mujeres con discapacidad visual para que más de ellas logren empleos significativos y cargos de toma de decisiones.

Otro aspecto que nos preocupa es que en organizaciones de todo el mundo, cuando se han logrado estándares de comparación en los países con más éxito, los que triunfan menos son olvidados. Tenemos que aprender a considerar de dónde viene el país al tratar de lograr los objetivos fijados. Con esto quiero decir, por ejemplo, que no se puede esperar llegar a las metas deseadas con tanta facilidad como en América o en Europa Occidental. Se debe atender la lamentable situación en la que las mujeres con discapacidad visual salen a pedir limosna con sus hijos porque no tienen empleo; o la de naciones ricas, en las que una gran cantidad de mujeres ciegas o deficientes visuales sobreviven con subsidios de discapacidad y bienestar social.

Los gobiernos, en su propósito de lograr los ODSs (Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU) deben considerar cómo apoyar a las jóvenes con discapacidad visual para que sean educadas en forma adecuada. También tienen que garantizar que su igualdad sea una realidad y no meras palabras.

2. ¿Cuáles son algunos de los retos que las mujeres con discapacidad visual enfrentan al presionar para lograr el progreso y transformación de sus vidas, especialmente en los países en vías de desarrollo?

Las mujeres y jóvenes con discapacidad visual de los países en vías de desarrollo enfrentan muchos problemas que deben ser atendidos país por país. Algunos ejemplos son:

  • Casamientos por obligación, o lo opuesto a eso, sufrir la negación de la posibilidad de contraer matrimonio o tener una familia, porque los parientes asumen la determinación de su vida.
  • Imposibilidad de escapar a la mutilación genital femenina porque las que deciden huir de eso son repudiadas por sus familias.
  • Ser forzadas a convertirse en madres solteras con hombres que no han elegido, porque los miembros de la familia piensan que es un modo seguro de garantizar que la mujer discapacitada visual tenga quien la cuide en su vejez.

La lista puede no tener fin. Las organizaciones de mujeres y los gobiernos tienen ahora que avanzar y llamar la atención sobre las que tienen discapacidad, incluidas quienes son ciegas o tienen baja visión y abrirles el camino para que se cumpla lo que han venido esforzándose por lograr durante décadas.

3. ¿Cuáles son sus reflexiones y experiencias personales con respecto al tema de este año para el Día de las Mujeres?

Hemos pasado más de cinco décadas hablando de los derechos de las mujeres y hemos dado importantes pasos. Sin embargo, hemos ignorado el hecho de que en tanto no se eduque a las mujeres con discapacidad, los niños con discapacidad van a quedar fácilmente fuera de la educación, se les negará la herencia familiar y en culturas en las que se practica en silencio el infanticidio, serán eliminados los que tienen discapacidad. Necesitamos unir todos nuestros esfuerzos para reforzar la posición de las niña y las mujeres con discapacidad y tenemos que recordar que hay que considerar cada discapacidad por separado, porque las necesidad de cada una son diferentes.

4. ¿Se han producido éxitos al presionar para lograr el progreso y transformación en sus muchos años de trabajo en pro de los ciegos y deficientes visuales?

No debe parecer que estoy pintando un cuadro fragmentado de la situación de las jóvenes y mujeres con discapacidad visual. Hay cosas que se pueden hacer para ayudarlas a lograr el mismo nivel en la sociedad que las demás. Sin embargo, esto sólo será posible cuando se tenga en la mira específicamente a este grupo. En los años ’90, cuando se creó el Comité de la UMC sobre la Situación de las Mujeres Ciegas, se ayudó a las africanas a salir a la luz rápidamente y participar en las organizaciones nacionales en forma activa.

En organizaciones en las que las mujeres son invisibles, se vuelven visibles sin demora cuando se pone la mira en ellas. Por lo tanto, propongo que se creen programas para apoyar a las jóvenes con discapacidad visual en la educación, a las mujeres en el empleo y para quienes no puedan lograr un puesto de trabajo formal, establecer programas que les ayuden a dedicarse a tareas independientes que se realicen en la casa. Debe ser preocupación de los gobiernos, de la ONU y del mundo entero. Si queremos pensar en un mundo mejor tenemos que mitigar los problemas antes de que se produzcan. También hemos de pensar en cómo ayudar a quienes ahora sufren difíciles condiciones de vida porque nada se hizo cuando eran jóvenes o quizás porque se cometieron errores con ellas.

Un ejemplo de cosas equivocadas es cuando se mantiene a la gente en instituciones sin que se les enseñe ninguna destreza para la vida y luego, se las abandone para que se arreglen solas cuando sean mayores. Eso con frecuencia termina en difíciles situaciones de vida.
Es necesario presionar para lograr un crecimiento positivo que permita a las mujeres con discapacidad ser independientes y vivir con éxito su vida.

Fuente
NOTA DE PRENSA /UMC
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